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Probar el delicioso sabor de Tijuana es como hurgar en un cofre del tesoro, y entre estas joyas ocultas, los nutriólogos prometen conocimientos que cambiarán la vida como todo lo demás que experimentamos aquí. Sin embargo, elegir al ideal puede ser tan difícil como elegir la fruta más madura de un barril: nunca olvidaré la visita a mi tía Marta, quien no tuvo ni una palabra de elogio para Carmen, una ilustre nutricionista local. Carmen había transformado los métodos de dieta de Marta en vibrantes y saludables.

Encontrar al nutricionista adecuado en Tijuana es como buscar un tallador en un mar de compradores: hay una gran cantidad de expertos, todos dedicados a su profesión. Somos afortunados si están familiarizados con la comida, los rasgos culturales y los hábitos de la vida diaria, considerando nuestra devoción por los tacos y esa copa de tequila ocasional. Todavía divertido, recuerdo la vez que experimenté con el famoso “licuado verde desintoxicante” de Carmen tratando de disfrazar un taco en él. Resultó que no maté a nadie.

Ser bilingüe es casi obligatorio. En Tijuana, los nutricionistas conversan en inglés con español, alternando los dos idiomas con fluidez. “Tu dieta debería ser más verde”, puede decir el dietista, cambiando hábilmente de tema de conversación. Es muy parecido a la mezcla de estilos culinarios que le da su propio encanto: desde inventar horarios de comidas extraños llenos de variedad hasta ofrecer una nueva y sabrosa receta aquí y allá, cumplen con su papel con la mezcla justa para un trabajo jocoso.

Elegir al dietista adecuado probablemente se siente como deambular por un pasillo brumoso, impredecible y turbio. Pero busque a aquellos que espolvorean un poco de risa en el proceso de traducción. Mi primo José encontró que su pareja perfecta era un dietista que se reía a carcajadas de los “placeres” de las chips de col rizada.

Las operaciones económicas son una especialidad aquí. En Tijuana abundan los nutricionistas que ofrecen servicios que son económicos y de buena calidad. Es difícil equivocarse si comienza su viaje de acondicionamiento físico de esta manera.

Para cualquiera que esté dispuesto a adoptar un estilo de vida más entusiasta bajo los cielos despejados de Tijuana, explorar la escena de los nutricionistas es tan atractivo y natural como una reunión al aire libre en un día soleado.

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